Quisiera iniciar esta primera aproximación a la vida y obra del historiador y maestro nacional, Gustavo Pons Muzzo, para expresar en nombre de mi madre Aurea Díaz Burga de Pons Muzzo y de toda mi familia nuestro agradecimiento a las altas autoridades culturales y educativas del país y, especialmente, a la Directora del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, Doctora Dña. Carmen Arellano Hoffman por haber inspirado desde febrero de 2008 esta exposición, y por supuesto a sus funcionarios involucrados en ella. Esta exposición será ocasión para que los niños y los jóvenes peruanos se acerquen a su obra, pues, como muchos lo han dicho: Gustavo Pons Muzzo no sólo pertenece a su familia sino a Tacna y a todo el Perú. Y en este museo podrán apreciar parte de su Vida y de su Obra.

Gustavo Pons Muzzo, fue un hombre bueno, afable, bondadoso que estuvo cubierto de condecoraciones al mérito intelectual y personal. Su presencia era, es, la de un legendario patriarca, un verdadero y auténtico páter familias que vivió siempre rodeado de los suyos, promoviendo siempre la unidad familiar y el amor por Tacna y el Perú. Fue sin lugar a duda, y sin descanso, un maestro por antonomasia. Recuerdo mucho su sonrisa y cariño por el Perú a quien entregó y dedicó toda su vida y su amor, así como a su familia, con quien siempre fue un esposo, padre y abuelo siempre presente, probo, diligente y cariñoso, demás está mencionar que fue un hijo íntegro y amoroso y un mejor hermano. Y, fue además un gran señor que gustó mucho de la lectura como lo prueba su gran biblioteca donde los libros eran siempre leídos con entusiasmo.

Fue un educador a carta cabal y por ello queremos resaltar estas palabras suyas difundidas en una entrevista que le hicieran en 1983 sus alumnos del Colegio San Julián, de Barranco, publicadas en la Revista San Julián y que son otro claro ejemplo de su filosofía de vida: “En mi vida de profesional, yo no soy el que deba de juzgar mi trabajo, porque he tratado de hacer lo mejor que he podido, en todos los cargos que he tenido y no considerar al trabajo como una cosa odiosa, sino como una actividad que enaltece la vida: además siempre he tenido un principio que de joven leí en un libro cuando estaba en Quinto de Media: “La vida sin un ideal constructivo, no vale la pena vivirla”; este ideal siempre lo he llevado y antes que el dinero me ha interesado ser útil a la sociedad y a mi país”.

Ciudadano, educador e historiador patriota, nos ha dejado una vasta bibliografía dedicada, sobre todo, al estudio de la educación peruana, la etapa sanmartiniana, la guerra con Chile, la defensa de los derechos territoriales peruanos y la defensa de la letra auténtica de nuestro Himno Nacional, lo cual demostró con fuentes históricas de primera mano. Y su gran legado es ese gran amor patriarcal por su familia y por el Perú de su historia y de su preocupación por su devenir histórico. Su fallecimiento enlutó también el universo cultural peruano pues pocos historiadores están, repito, están, tan integrados a la memoria colectiva de nuestro país como el maestro Gustavo Pons Muzzo, Don Gustavo, como mucha gente lo llamaba.

Biblioteca

Siempre en casa y con sus libros

El viernes 8 de febrero de 2008 en el Diario Decano El Comercio, Eduardo Carbajal Arenas en un sensible artículo titulado “El legado de Gustavo Pons Muzzo” manifestó: “El sensible fallecimiento del maestro e historiador tacneño Gustavo Pons Muzzo, acaecido el miércoles en nuestra capital a sus 91 años, pone el fin a una brillante trayectoria en el campo de la educación y la investigación de nuestra historia. Pero también se pierde una voz autorizada, perseverante y valiente en defensa de la intangibilidad de nuestras fronteras”.

Y, el 6 de dicho mes ya se había dicho: “Hoy es día de duelo nacional, se fue un peruanista, un maestro universitario, un hombre comprometido con su país, el Perú se congoja con su partida y Tacna y los tacneños allegados a él muestran sus condolencias y lamentan la pérdida de un hombre que trabajó en pro del bienestar de la ciudad y defensor de su historia”. Al día siguiente 7 de febrero Aldo Mariátegui, Director del Diario Correo en la página editorial dijo: “Para un aficionado a la Historia como yo, Pons Muzzo había representado la entrada a ésta, cuando escolar, con esos interesantes libros que preparaba, muy bien presentados para la época en cuanto a ilustraciones y mapas, siempre utilizando cuadros de temas históricos en sus portadas y páginas, hechos por pintores locales como el impactante Los Funerales de Atahualpa de Luis Montero, o las magníficas Respuesta de Bolognesi y Muerte de Bolognesi, de Juan Lepiani (también autor de Los Trece del Gallo) o la solemne Capitulación de Ayacucho de Daniel Hernández; … Lo suyo era transmitir mucho amor por el Perú…y darle a la infancia un pantallazo ordenado de nuestra historia republicana”. Mariátegui terminó diciendo: “Ojalá aparezcan más peruanos de nota como usted en nuestro país actual…”.

COMISIONES

Desde diciembre de 1945 hasta noviembre de 1946, integró la Comisión Especial del Ministerio de Relaciones Exteriores que evaluó la propuesta del gobierno de Chile para dar a Bolivia salida al mar mediante un corredor al norte de Arica, en la frontera con el Perú.

Formó parte de la comisión especial para determinar la autenticidad de la letra del Himno Nacional del Perú (1982). Al respecto, sostuvo que la letra oficial es la de José de la Torre Ugarte.

También integró la comisión peruana para la celebración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América (1992-1993).